sábado, 27 de septiembre de 2008

IMPORTANCIA DE UN BUEN AMBIENTE LABORAL


Un buen lugar para trabajar es aquel donde uno confía en la gente con la que trabaja, se siente orgulloso de lo que hace y disfruta con sus compañeros.

Por eso, podemos distinguir tres tipos de relaciones laborales de los trabajadores, que dan cuenta de tres indicadores:

1º.- Con la dirección: confianza.

2º.- Con su trabajo: orgullo.

3º.- Con los compañeros: camaradería.

viernes, 26 de septiembre de 2008

APRENDER A SER CIUDADANO EN LA ESCUELA

La vida de los niños y los adolescentes está organizada en espacios y tiempos que, en muchos casos, no tienen nada que ver con lo que se pretende hacer en la escuela. El tiempo escolar es uno más, quizá el menos influyente y gratificante de su vida.

En el tiempo escolar, el niño entra en contacto con un entorno de institucionalización distinto de la familia, comienza a experimentar el sentimiento de rechazo, tolerancia o aceptación de sus compañeros y hacia sus compañeros, así como de sus educadores y profesores. En el tiempo escolar, el niño aprende el sentido de la responsabilidad para con sus obligaciones como estudiante, y el sentido de la colaboración en equipo; el sentido del compañerismo y la amistad; el sentido de la participación y la autonomía. Este proceso lento, iniciado en el seno familiar como marco de una primera socialización, continúa y se amplía en el sistema escolar.

Pero hoy la escuela tiene que enfrentarse a nuevos condicionantes. Uno de los problemas más urgentes en la escuela no es el de los que no pueden aprender , sino el de los que no quieren estudiar. Y son cada día más los que, obligados por ley a estar en la escuela y en la misma enseñanza hasta los dieciséis años, no quieren este tipo de estudio, no tienen otra salida y son un factor frecuente de conflictos. Estudios realizados en varias provincias españolas, por diferentes instituciones, corroboran el dato siguiente: las experiencias escolares negativas son el mejor predictor del deslizamiento de los niños y los adolescentes hacia la droga y la delincuencia. En cambio, son menos vulnerables los niños y adolescentes que, aunque tengan un rendimiento académico normal, tienen una adecuada integración al medio escolar.

Los educadores sabemos que no somos islas y que no educamos en campanas anti-ruidos. A la escuela llegan todos los estímulos de la satisfacción vital que los niños y adolescentes disfrutan en la calle, en los círculos de amistades, o que les venden los medios de comunicación. Y la escuela no es siempre un espacio y un tiempo placentero y lúdico, sobre todo a partir de ciertas edades, en las que la carga de estudio exige más aplicación y rendimiento, y en las que el éxito y el fracaso cobran más significado social. La escuela exige esfuerzo, grandes dosis de voluntad para concentrarse; exige abnegación, sacrificio, constancia, paciencia laboriosa, organización, autodominio y fortaleza interior.

En contra, predomina en nuestra sociedad un clima de moral blanda, guiada por los deseos y la imaginación, las pasiones y la búsqueda ilimitada de sensaciones, en definitiva, una cultura que convierte los deseos y las apetencias en derechos. En contra, la difusión de mensajes reduccionistas sobre la democratización de la escuela nos arrastró hacia una cierta tiranía del alumno que se resiste ante el esfuerzo, ante las exigencias de los profesores, ante la necesidad de respetar las reglas de juego del trabajo y la convivencia. Es el resultado de la prevalencia de lo que me apetece y lo que no me gusta en el seno de la escuela, la familia y la sociedad.

Hoy es urgente recuperar al interior de la escuela las condiciones previas para reflexionar, para aprender, para convivir: el orden ambiental, la disciplina, el ambiente sano y seguro, etc. Pero hace falta sobre todo recuperar (igual que en la sociedad y en la familia) el sentido de jerarquía y autoridad, el respeto a las normas sociales y a las leyes; en definitiva, el respeto a los derechos y deberes propios y de los demás.

El desafío de la formación de la ciudadanía.
(Ángel Berna Quintana)

jueves, 25 de septiembre de 2008

LA DIGNIDAD DE LA PERSONA


Para formar ciudadanos activos, en el ámbito escolar, hace falta limpiar y restaurar algunos principios y valores fundamentales: dignidad, igualdad, libertad, solidaridad, justicia, tolerancia, bien común, subsidiariedad… Sin ellos la escuela quedaría reducida a mera instancia informativa, acrítica y masificada.

La falta de consenso sobre los criterios de vida acordes con la dignidad de la persona humana, tiene que ver con la falta de consenso sobre una escala mínima de valores aceptados por todo el mundo, como base operativa común. Victoria Camps dice que éste es el problema de la sociedad actual, un problema de valores, no de libertad. Faltan valores que relacionen y aglutinen las voluntades humanas, que den sentido a unos ideales por los que vivir o por los que luchar. Los valores influyen en la existencia, se adquieren y se configuran a lo largo de toda la vida. En cada etapa de la vida de una persona entra en juego un conjunto de valores, que expresan cómo ve el mundo que le rodea y cómo se sitúa en él.

El Tratado por el que se establece una Constitución para Europa garantiza determinados valores comunes, los valores de la Unión, y proyecta un modelo de sociedad acorde con el respeto de la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías. Estos valores son comunes a los Estados miembros en una sociedad caracterizada por el pluralismo, la no discriminación, la tolerancia, la justicia, la solidaridad y la igualdad entre mujeres y hombres .

Existe, por tanto, una base de conocimiento y de ética común que constituyen la plataforma sobre la cual opera hoy toda planificación de la educación para la ciudadanía: el reconocimiento efectivo de los derechos y deberes del hombre.

La Convención sobre los Derechos del Niño, en el artículo 29, dice entre otras cosas que “la educación del niño"  deberá estar encaminada a:

a) Desarrollar la personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física del niño hasta el máximo de sus posibilidades .

b) Inculcar al niño el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales y de los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas .

c) Inculcar al niño el respeto de sus padres, de su propia identidad cultural, de su idioma y sus valores, de los valores nacionales del país en que vive, del país de que sea originario y de las civilizaciones distintas de la suya .

d) Preparar al niño para asumir una vida responsable en una sociedad libre, con espíritu de comprensión, paz, tolerancia, igualdad de los sexos y amistad entre todos los pueblos, grupos étnicos, nacionales y religiosos y personas de origen indígena .

e) Inculcar al niño el respeto del medio ambiente natural .

POR LO TANTO:

- La escuela tiene que educar a los niños y adolescentes en el respeto a los derechos humanos y en la obligación de cumplir los respectivos deberes, tanto en la vida presente como en la futura.

- La escuela tiene que ser ella misma, en tiempo real, un espacio y un tiempo de vivencia y respeto de los derechos de todos y cada uno de los padres, profesores, alumnos y personal no docente.

- La escuela, es decir, la comunidad educativa en su totalidad, tiene el derecho y el deber de exigir a los poderes públicos que establezcan las garantías necesarias para que se haga efectivo el respeto a los derechos humanos en cada escuela.

El desafío de la formación de la ciudadanía.
(Ángel Berna Quintana)

miércoles, 24 de septiembre de 2008

VALORES PARA UNA SOCIEDAD PLURAL


Advertidos de la actual crisis de valores, de valores emergentes, de valores en declive y de contravalores, y de la falta de univocidad en el uso de los valores, unos tradicionalmente presentados como conservadores, y otros postulados como progresistas; unos, considerados valores de jóvenes, y otros, valores de mayores, tenemos que delimitar el concepto de valor en categorías sociológicamente operativas, como la disposición a trabajar, el respeto, la disciplina, los buenos modales, la responsabilidad, la perseverancia, la participación, etc.. Los jóvenes y los adultos se mueven con ambigüedad ante la pluralidad de significados de los términos relativos a los valores.

La definición de valor que se ha divulgado en la bibliografía sobre la reforma del sistema educativo dice que "un valor es un principio normativo que preside y regula el comportamiento de las personas en cualquier momento o situación". Los valores se concretan en normas, que son reglas de conducta que deben respetar las personas en determinadas situaciones: compartir, ayudar, ordenar, respetar, etc. Unidas a los valores y las normas, aparecen las actitudes, que son tendencias a comportarse de una forma consistente y persistente frente a determinadas situaciones, objetos, sucesos o personas.

El desafío de la formación de la ciudadanía.
(Ángel Berna Quintana)

martes, 23 de septiembre de 2008

¿EDUCAMOS PARA EL TIEMPO LIBRE?


Respecto al tiempo libre, en la infancia el juego tiene una importancia capital. Mediante el juego, el niño investiga y ensaya con los objetos y personas de su entorno, aprende hábitos y relaciones, y recibe normas, reglas de juego y pautas de socialización. Si consideramos el tiempo libre como excedente del tiempo familiar y escolar, éste se irá definiendo como elemento diferenciado del resto de las actividades. Puede plantearse la duda de cuál es la frontera entre el tiempo familiar y el tiempo libre del niño, en casa. Hay que tener en cuenta que, aunque el niño pase todo el fin de semana con sus padres en casa, acaso no conviva con ellos en el sentido de tener relación, ni siquiera a la hora de la comida.

El tiempo libre puede ser un tiempo útil, en tanto al niño se le canalice para que lo invierta en actividades productivas: juegos, deporte, lectura, paseo, convivencia con los familiares, o puede ser un tiempo vacío de contenidos, cuyo único objetivo es rellenarlo. Y el procedimiento más fácil, rápido y barato de relleno del tiempo libre infantil suele ser colocarlo delante de la televisión. Esta gran presencia de la televisión en la infancia y adolescencia plantea el problema de la influencia positiva y negativa sobre su personalidad. Según "Rojas Marcos", en el origen de las conductas violentas,por ejemplo, no estaría tanto haber contemplado imágenes violentas (los niños también distinguen la fantasía de la realidad), sino en el tiempo que pasa delante del televisor. Al funcionar como canguro durante varias horas al día, la televisión roba tiempo al niño para desarrollar capacidades más socializantes absolutamente necesarias a edades tempranas.

Una cosa es dotar al niño de un progresivo grado de autonomía, y otra dejarle en una situación de abandono a su tiempo libre. Sin embargo, el tiempo libre, como excedente del tiempo dedicado a los estudios y a la familia, es en la adolescencia más definido que en la infancia. Sobre cómo invertirlo productivamente incide la familia del adolescente, pero sobre todo el círculo personal de amistades. Las actividades de tiempo libre son las que voluntariamente elige el adolescente. En ese tiempo expresa sus gustos y sus preferencias, en suma, su forma de vivir. En el tiempo libre, que en muchos casos es excesivo y es tiempo de ociosidad, el adolescente toma opciones, según sus gustos, apetencias y escala de valores, que ya comienza a perfilarse. Para el adolescente, el tiempo libre es el espacio y tiempo de la convivencia, porque para él convivir no es todavía un concepto racionalmente aprendido, sino una sensación de libertad física que le permite hacer con sus amigos lo que le venga en gana y que su cuerpo obedezca sin protestar.

Todos sabemos que, en el tiempo libre, además de los medios de comunicación, los jóvenes reciben la influencia de los amigos , el grupo, la pandilla, que son el alma de la gente joven, el principio vital que hay que tener siempre presente, sobre todo para el disfrute del tiempo libre; constituyen el entorno más cercano y cálido después de la familia, y los que proporcionan mayor satisfacción vital y dicen las cosas importantes sobre las ideas e interpretaciones del mundo y sobre los problemas cotidianos.

En el desarrollo de la vida de un ser humano, el modo cómo se vive una determinada etapa, está fuertemente condicionada por cómo se haya vivido la etapa anterior. Parece válido que la ausencia de la educación para la convivencia en la infancia empeora la sociabilidad del joven y del adulto. Tanto la infancia como la adolescencia se desarrollan en medio de condicionantes que pueden estar en la base de muchas de nuestras características de comportamiento, como ciudadanos adultos.


El desafío de la formación de la ciudadanía.
(Ángel Berna Quintana)

lunes, 22 de septiembre de 2008

EDUCACIÓN CON CALIDAD PARA EL DESARROLLO HUMANO

La primera escuela construida por el hombre de la que se tiene noticia, funcionó en Sumer, hoy Irak. En el año 2950 a.C. Samuel Noah Kramer fue el arqueólogo que hizo tal hallazgo, la escuela tiene por tanto casi 5000 años de existencia y el hombre se ha valido de ella para preservar lo más valioso que ha creado: el conocimiento; construido generación tras generación, sin él el hombre no tendría el estado que hoy guarda, por tanto la escuela es la institución mas valiosa que el hombre posee, quienes en ella participamos tenemos la obligación histórica de preservarla y acrecentarla mediante la incorporación no sólo del saber científico y tecnológico, sino incorporando a ella los valores humanos universales que aseguren la calidad del conocimiento para permanecer con éxito en un entorno con grandes necesidades.

El impacto que la filosofía y los sistemas de calidad propuesto por el sistema internacional de normatividad hace tiempo que viene cobrando fuerza no solo en el sector primario, en la industria de la transformación donde nace, o en el sector servicios, las instituciones educativas vanguardistas han adoptado esta filosofía de calidad a través de la práctica y fomento de valores morales, de una genuina actitud de servicio y de intachable liderazgo participativo orientados a una mejora continua, no sólo de la labor educativa sino de la calidad humana para lograr el impacto que la sociedad necesita y merece.

La calidad total en la educación se ha convertido en el tema central en muchos países del mundo, no sólo en los tradicionalmente desarrollados como E.U. Canadá, Francia, Italia, Inglaterra, Finlandia, (reconocida ésta última de manera reciente como el país con el mejor nivel educativo a nivel mundial), sino también los países en vías como Chile, Argentina, Venezuela, Perú, México.

La calidad en la educación inculca una filosofía de valores en todos los integrantes de un plantel educativo, directivos, docentes, administrativos, para que los alumnos se eduquen con el ejemplo, impulsar esta filosofía significa romper o transformar paradigmas que han limitado al desarrollo humano, pues es precisamente el desarrollo humano sustentado en valores universales como el amor, el respeto, la honradez, la humildad, la principal habilidad con la que tienen que contar los directivos, los docentes, los instructores, los empleados de apoyo, que aspiren a hacer de su institución un centro comprometido con el bienestar de los demás.

REFLEXIÓN
En estos tiempos, cuando la relación de los sistemas de producción se alejan cada día más de la importancia social, derivándola hacia los sistemas regulados por el mercado, vale la pena escuchar, analizar y promover propuestas como las de Eva Kras quien dice que es urgente retomar el rumbo dando prioridad al desarrollo humano, a la conservación del ambiente por encima de cualquier interés económico, respuestas a estas y otras necesidades presentes y futuras solo las encontraremos en un sistema educativo decidido a preservar y fomentar los valores que nuestros abuelos nos heredaron. Es necesario aceptar que la empresa más valiosa que una nación posee, es la educación con la calidad que privilegie el desarrollo humano de las generaciones actuales y futuras.

Mendoza Becerril José
Mejía Reynoso Martha Lilia

sábado, 20 de septiembre de 2008

EQUINOCCIO DE OTOÑO


El equinoccio de otoño es el momento en que el Sol se encuentra en su segundo paso anual por el ecuador celeste, pone fin al verano y da comienzo al otoño. En ese momento la duración del día y de la noche es la misma. De ese hecho viene la palabra "equinoccio": equi = igual y nocio = noche. Solo en los equinoccios el Sol sale exactamente por el el este y se pone justo por el oeste. El resto del año el punto de salida del Sol difiere un poco.

El equinoccio de este año (2008) se producirá el 22 de septiembre a las 15:44 hora TU (Tiempo Universal), es decir a las 17:44 hora peninsular española. Hay que tener en cuenta que la hora peninsular española (CET) se obtiene, en tiempo de horario de verano, sumando dos horas a la hora en TU (Tiempo Universal), y durante el horario de invierno, sumando una hora.

En el momento de los equinoccios el Sol sale y se pone exactamente por el este y por el oeste. En cambio en otoño e invierno el Sol sale y se pone ligeramente más al sur, mientras que en primavera y verano lo hace un poco más al norte.

IG

jueves, 4 de septiembre de 2008

EMPEZÓ EL NUEVO CURSO

Ya estamos en plena faena, trabajando. Unos se fueron y otros llegaron, lo de siempre. Todos los años pasa lo mismo, pero algunos con mejor suerte que otros...

En todos los trabajos son muy importantes los compañeros que te tocan en suerte, pues aunque es cierto que al trabajo no vas a hacer amigos, no es lo mismo trabajar a gusto con buenos compañeros que dialogan y escuchan, que piden opinión a la hora de hacer un trabajo en equipo... que con aquellos que van por la vida pensando que son los únicos que trabajan, los únicos que se esfuerzan por aprender y meter horas fuera de su horario, los que creen estar por encima del bien y del mal, estos que excluyen al que no es adulador y osa poner en tela de juicio alguna de sus decisiones, los que tienen dos varas de medir: una para ellos y sus amigos y la otra (a veces cruel) para el resto, aquellos que toman decisiones personales y cara a los demás culpabilizan a otros de sus meditadas determinaciones ... Fuerte, pero real como la vida misma.

Gracias que el tiempo se encarga de poner a cada uno en su sitio.

Este año lo empiezo con una ilusión y energia renovada.

IG