domingo, 30 de mayo de 2010

Plan de convivencia escolar


El plan de convivencia de los centros recoge las normas de conducta y las correcciones y medidas que se deben aplicar ante su incumplimiento.

Injuriar u ofender a un miembro de la comunidad educativa o falsificar documentos académicos son algunas de las conductas de los alumnos consideradas graves para la convivencia en los centros escolares. Estas faltas y otras calificadas como leves deben corregirse mediante la aplicación de las sanciones que figuran en el reglamento de régimen interno de cada colegio, según las pautas que marca la normativa de las comunidades autónomas.

Todos los centros educativos de nuestro país están obligados a implementar en su proyecto educativo un Plan de Convivencia. Así lo estipula la Ley Orgánica de Educación (LOE 2006). Para llevarlo a cabo, cada comunidad, en función de su autonomía en materia de educación, ha establecido en sus diferentes ámbitos el marco regulador oportuno.

Una de las partes fundamentales de los planes de convivencia es el reglamento que recoge las normas de conducta que deben respetar los alumnos para garantizar su cumplimiento. Asistencia a clase, puntualidad, respeto a la autoridad del docente, trato correcto hacia los compañeros o cuidado y respeto de los materiales e instalaciones del centro son algunas de las principales normas que deben atender los estudiantes durante el transcurso normal de la actividad académica para mantener dentro del recinto escolar un clima adecuado.

Los centros, en su reglamento de régimen interno, deben recoger las faltas que se consideran contrarias a las normas de convivencia en función de su gravedad y determinar las sanciones que se pueden aplicar en cada caso, así como los órganos competentes para imponerlas. Las correcciones deben tener un carácter educativo y recuperador y garantizar el respeto a los derechos del resto del alumnado. Tienen que tener en cuenta también la edad del alumno y sus circunstancias personales, familiares o sociales.

Las correcciones pueden atenuarse si se dan una serie de circunstancias, como el reconocimiento por parte del alumno y la reparación espontánea del daño ocasionado o la petición de excusas, pero también pueden agravarse si hay premeditación y reiteración en las faltas, si los daños perjudican a compañeros menores de edad o recién llegados al centro o si implican cualquier tipo de discriminación por motivos de raza, sexo, etnia o discapacidad.

Conductas leves

Se consideren leves las conductas que son contrarias a las normas de convivencia marcadas en el reglamento del centro educativo. Las más frecuentes son las siguientes:

• Faltas injustificadas de puntualidad o asistencia a clase.

• Actos y conductas que perturben el desarrollo normal de las actividades del aula.

• Falta de colaboración sistemática del alumno en la realización de actividades curriculares.

• Trato incorrecto hacia otros miembros de la comunidad educativa.

• Daños leves a instalaciones o material del centro o a bienes de otros.

Cuando las faltas que atentan a las normas de convivencia son leves, se pueden imponer alguna de las siguientes sanciones:

• Amonestación oral o escrita.

• Privación del recreo.

• Comparecencia ante el Jefe de Estudios.

• Realización de tareas que contribuyan a la mejora de las actividades del centro o a reparar el daño causado en las instalaciones o material.

• Suspensión del derecho a participar en actividades extraescolares o complementarias del centro.

• Cambio de grupo del alumno por un plazo determinado (entre una semana y 15 días).

• Suspensión de derecho de asistencia a determinadas clases o al centro por un plazo máximo de tres días. En estos casos, el alumno debe realizar actividades de formación para que no se interrumpa su proceso educativo.

Faltas graves

Se consideran así las conductas de los alumnos que resultan muy perjudiciales para la convivencia del centro:

• Actos de indisciplina, injuria u ofensas graves contra los miembros de la comunidad educativa.

• Reiteración en un mismo curso escolar de conductas contrarias a las normas de convivencia del centro.

• Agresión grave física o moral contra los demás miembros de la comunidad educativa o discriminación grave.

• Suplantación de personalidad en actos de la vida docentes y la sustracción o falsificación de documentos académicos.

• Daños graves causados por uso indebido o intencionado de instalaciones, material o documentos del centro o en bienes de otros miembros.

• Incumplimiento de las sanciones impuestas.

• Faltas reiteradas de puntualidad o asistencia a clase injustificadas.

• Conductas que dificulten o impidan a otros compañeros el derecho a la educación.

• Incitación o estimulación a la comisión de una falta contraria a las normas de conducta.

• Uso indebido de medios electrónicos durante las horas lectivas que perturben la vida académica o lesionen los derechos de la comunidad educativa.

• Uso o introducción en el centro de objetos o sustancias perjudiciales para la salud o peligrosas.

• Grabación, publicidad o difusión a través de cualquier medio o soporte de agresiones o humillaciones cometidas.

Las medidas de corrección para las conductas más graves son competencia del director del centro. Para su imposición, es necesario tramitar de manera previa una audiencia con el alumno y con sus padres o tutores legales, que en caso de desacuerdo pueden reclamar contra las sanciones impuestas en el plazo que determine el colegio. Algunas de las correcciones que recogen las comunidades en su normativa para las faltas graves son las siguientes:

• Realización de tareas que contribuyan a la mejora de las actividades del centro o a reparar el daño causado en las instalaciones o material.

• Suspensión del derecho de participación en las actividades extraescolares por un periodo máximo de tres meses.

• Cambio de grupo del alumno.

• Expulsión de determinadas clases por un periodo de dos semanas a un mes.

• Suspensión del derecho de asistencia al centro durante un periodo máximo de un mes.

• Cambio de centro docente. En este caso, la administración competente debe garantizar un puesto escolar al alumno en otro centro educativo.


jueves, 27 de mayo de 2010

MEJORAR LA COMPRESIÓN LECTORA



Distintos ejercicios y estrategias permiten desarrollar la capacidad de los niños para realizar una lectura comprensiva.

¿Se puede resolver un problema de matemáticas o física si no se es capaz de comprender su enunciado? La comprensión lectora es quizás una de las habilidades que más infiere en el correcto proceso de aprendizaje de los niños y jóvenes, ya que poseerla es vital para el desarrollo de todas las áreas y materias de conocimiento en las distintas etapas educativas.

Uno de los principales objetivos educativos marcado por la Unión Europea dentro de la Estrategia de Lisboa 2010 para mejorar la calidad y eficacia de los sistemas de educación se centra en reducir, al menos un 20%, el porcentaje de jóvenes europeos mayores de 15 años con dificultades de comprensión lectora.

Sin embargo, lejos de mejorar, en los últimos años el nivel de comprensión lectora ha experimentado un importante descenso: mientras que en el año 2000 un 21,3% de los estudiantes de la Unión Europea carecía de esta habilidad, en el 2006 este problema afectaba a casi un 3% más de la población de esta edad, una cifra que se eleva al 25,7% si atendemos a los resultados de los estudiantes de España. Cierto es que, aunque todas las evaluaciones educativas llevadas a cabo en los últimos años, como PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) o PIRLS (Estudio Internacional del Progreso en Comprensión Lectora), evidencian un descenso generalizado en todos los países de los niveles de comprensión lectora de sus estudiantes, los datos de los alumnos españoles se sitúan casi siempre por debajo de la media de los países desarrollados.

Esto no significa que los jóvenes de nuestro país tengan problemas para leer, entendida esta acción en su definición más simple, tal como recoge el Diccionario de la Real Academia Española: pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo la significación de los caracteres empleados. El problema radica en la capacidad de comprender lo que se lee, una habilidad que implica, además de la comprensión de la significación de las palabras que se incluyen en un texto, la comprensión de este texto como un todo global, de modo que el lector sea capaz tanto de obtener información y elaborar una interpretación de ésta, como de reflexionar sobre su contenido.

Estrategias para mejorar

El mejor consejo y el más obvio que cualquier experto en la materia puede dar para mejorar la comprensión lectora tanto de los niños como de los adultos es practicar leyendo cada vez más, eso sí, si lo que se desea es potenciar esta habilidad no basta con leer cualquier texto, si no que éste debe resultar interesante para el lector, ya que de este modo mostrará un mayor interés y se esforzará más para comprender lo que lee. En el caso de los más pequeños, por ejemplo, se les puede proporcionar lectura sobre sus personajes favoritos o sobre aquella temática, no necesariamente curricular, por la que muestran más interés y posteriormente, charlar sobre el tema para comprobar que han comprendido lo leído, lo cual les estimulará y animará a continuar leyendo.

Por otra parte, además de que el texto de lectura con el que se practique sea de interés para el lector, también hay que cuidar que el contenido esté acorde con su nivel de conocimiento, es decir, que no incluya mucho vocabulario desconocido, ni formas gramaticales o sintácticas a las que no esté habituado, ya que puede ser desesperante y consecuentemente nada motivador abordar la lectura de un texto en el que comprender cada frase se convierta en una ardua tarea para el lector. Un ejercicio recomendable con los jóvenes es repasar previamente el vocabulario del texto que se va a leer con la ayuda de un diccionario, esto le alentará en la posterior lectura al comprobar que es capaz de interpretar significados que antes desconocía.

Del mismo modo, también puede resultar interesante introducir de forma oral al niño o joven en un tema concreto, explicándole los conceptos básicos y la idea general, de modo que se genere en él la suficiente expectativa que le lleve a lanzarse a la lectura comprensiva de un texto sobre dicho tema.

Técnicas para adquirir esta habilidad

Además de estas estrategias generales para incitar a una lectura comprensiva, tanto en clase como en casa se pueden aplicar distintas técnicas o ejercicios que favorezcan la adquisición de esta habilidad, muchas de ellas, enumeradas a continuación, las recoge Antonio Vallés Arandiga en su obra "Técnicas de velocidad y comprensión lectora":

Idea principal. Esta técnica, dirigida principalmente a alumnos de primer ciclo de Primaria, consiste en mostrar al niño una ilustración de una acción concreta y posteriormente ofrecerle varias opciones textuales en las que se explique el dibujo, de modo que tenga que elegir aquélla que es la más explicativa de la ilustración; esto le permitirá aprender a extraer la idea principal de un texto.

Procedimiento cloze. Este ejercicio, por muy simple que parezca, obliga al lector a esforzarse en gran medida en comprender el texto que está leyendo, ya que consiste en adivinar una serie de palabras que han sido omitidas de manera sistemática en un texto escrito y reemplazadas por espacios en blanco o líneas; el lector, para lograr dar un sentido completo al texto, debe relacionar el contenido y procesarlo como un todo para adivinar el término que falta.

Lectura simultánea. Consiste en leer una frase determinada y a continuación enunciar otra en términos muy similares pero más comprensible para el alumno. Este método permite que el lector sea capaz de comprender lo leído gracias a la implicación de otro.

Resumir. El resumen puede ser una de las mejores técnicas para ejercitar la comprensión lectora, un ejercicio mediante el cual el niño debe leer pequeños fragmentos de un texto y escribir posteriormente una o dos frases que lo resuman.

Aplicaciones on line para mejorar la comprensión lectora

En Internet, tanto padres como profesores pueden acceder a diversos recursos didácticos que incluyen ejercicios creados específicamente para mejorar la comprensión lectora, de modo que los niños puedan practicar sencillamente desde un ordenador. Estos son algunos de ellos:

Materiales Hot Potatoes para la comprensión de textos

Prácticas de lectura intensiva

Aula de lectura

Tipología textual

Lecturas interactivas

Test de comprensión lectora

Test de velocidad lectora

Jugamos con la lengua

Parchís ortográfico

Más recursos

miércoles, 26 de mayo de 2010

El CIBERBULLING


El término de Ciberbullying o ciber-acoso se define como el uso de las tecnologías de la información y de las comunicaciones (especialmente de teléfonos móviles e Internet) para molestar, intimidar, excluir o maltratar de forma deliberada a otros.

El uso de Internet y la tecnología debería ser una experiencia positiva para la gente joven, y de hecho, lo es para la mayoría de ellos. No obstante, también existen personas que utilizan la tecnología con fines negativos. Cuanto un joven es "bullied", es decir, intimidado o acosado por Internet o a través del teléfono móvil por sus compañeros, la Red deja de ser un lugar seguro o divertido para ellos pasando a convertirse en una fuente de temor y miedo.

Varios estudios realizados en todo el mundo revelan que más de la tercera parte de la gente joven ha experimentado o ha sido víctima de ciberbullying. Los jóvenes pueden ser participantes, así como víctimas del cyberbullying, y hay riesgos para cualquiera que incurra en esta conducta.

Si alguien ha tenido una experiencia de acoso escolar, entonces puede imaginar lo que un usuario siente al ser acosado por un cyberbully que envía mensajes intimidatorios a su móvil o al email, y que deja mensajes hirientes e intimidatorios en sites de redes sociales para hacerle daño.

El ciberbullying o acoso por Internet se ha convertido en una herramienta tecnológica de moda, así como en una pesadilla para las víctimas que la padecen. Por tanto, el envío de mensajes amenazadores o imágenes humillantes, la difusión de secretos o información errónea en chats, la distribución de contenidos hirientes por email o “postear” datos falsos y acosar en redes sociales como Facebook,Tuenti... puede ser considerado como un delito penal.

Consejos para mantenerse a salvo de ciberbullying

Para ayudar a navegar en este “lado oscuro” de las tecnologías de la comunicación, existen unos consejos que los padres podrán dar a los jóvenes para mantenerse a salvo de ciberbullying:

1.- Piensa en lo que vas a postear. Sé precavido o cuidadoso con cualquier información personal que compartas online, incluso con aquellos que conoces, con los emails privados, las conversaciones y los mensajes de texto. Recuerda que la información podría ser publicada por cualquiera con quién la compartas.

2.- Sé agradable online. Esto puede sonar simple, pero si haces comentarios irrespetuosos en la Red existe mayor probabilidad de que te conviertas en víctima de ciberbullying. Trata a la gente como a ti te gustaría que te trataran.


3.- No participes. Aunque tú no seas el agresor no te conviertas en su cómplice, es decir, no permanezcas indiferente ante un acosador. Defiende a la víctima y comenta la situación a tus padres, profesores u otros adultos que tengan capacidad para informar y actuar ante el mal comportamiento.

4.- No seas vengativo. Si alguien dice o hace algo online que te incomoda, es mejor que lo ignores o bien bloquees su contacto. Tomar represalias puede servir únicamente para que el acoso continúe.


5.- Informa de las malas conductas a un conocido. Si alguien continúa haciéndote cyberbullying (online o por teléfono móvil), díselo a tus padres, profesores o a otros adultos en los que confíes.

6.- Informa a los adecuados. Comunica la existencia de malas conductas al proveedor de servicio de email, telefonía, mensajería instantánea, redes sociales o cualquier otro servicio online. Es importante que estos estén informados del uso que las personas hacen de sus servicios. Si el contenido es ilegal o no cumple con los términos del servicio, pueden eliminar el contenido denigrante de Internet. Si la actitud es bastante extrema, también puede proporcionar la información de la cuenta y el contenido a las fuerzas de seguridad para cumplir con los procesos legales.

7.- Guarda las pruebas. Si la actitud acosadora persiste, pide ayuda a tus padres u otros adultos para recuperar los mensajes ofensivos, fotos o copias de las conversaciones online. Las formas más graves de ciberbullying deben ser comunicadas a la policía.

Entre los adultos esta práctica no está tan extendida pero existir, existe. Siempre será de una manera más sibilina pero lo mismo que existen trepas y soberbios, prepotentes y arrogantes, falsos e hipócritas, irrespetuosos y despreciativos, egocéntricos e indiferentes en la vida real, existen adultos que practican ciberbullying en el terreno virtual.

Emma añade en comentarios: Estos sujetos también se suelen llamar comunmente "TROLLS".

Nos deja esta interesante dirección de YouTube.

Gracias Emma

martes, 25 de mayo de 2010

¿ ES EFICAZ REPETIR CURSO ?



Los docentes y alumnos sólo consideran esta medida útil si se complementa con un plan de apoyo individualizado

Repetir curso no es una medida eficaz para mejorar el rendimiento académico de los alumnos. Sin embargo, es una práctica arraigada en gran parte de los sistemas educativos. Así lo apuntan numerosas investigaciones. Para que la repetición tenga un efecto positivo, es necesario que el estudiante reciba medidas adicionales de refuerzo que le ayuden a paliar las dificultades que le impidieron la promoción. La pieza clave es un plan de apoyo individualizado.

Un 42,2% de los alumnos españoles repite curso antes de finalizar la (ESO), según los últimos datos del Educación Secundaria Obligatoria   Ministerio de Educación correspondientes al curso 2007-2008. El número de repetidores, lejos de disminuir, crece: más de 340.000 alumnos de las enseñanzas obligatorias del sistema educativo trataron de superar de nuevo el año escolar. El grupo de estudiantes que no promociona de curso aumenta de forma significativa en secundaria. Sobre todo, se repite 1º y 3º de ESO, con una frecuencia mayor entre el género masculino y en los colegios públicos.

Una medida controvertida 

La conveniencia o no de permanecer un año más en el mismo curso académico ha sido motivo de polémica frecuente entre los distintos participantes del ámbito educativo. Mientras el Gobierno y las administraciones autonómicas mantienen la repetición dentro de su normativa como una vía obligatoria para quienes no superen los requisitos curriculares de un ciclo o curso escolar, numerosas investigaciones en torno a esta medida evidencian que sus resultados no son eficaces.

Los principales argumentos en contra de la repetición son los siguientes:

• Algunas evaluaciones internacionales, como PISA o TIMSS, demuestran que el rendimiento del alumnado que repite y los resultados académicos son inferiores a los necesarios para promocionar al siguiente nivel.

• Con frecuencia, los alumnos repetidores tienen un concepto de sí mismos más bajo y una actitud menos favorable hacia la escuela.

• Los docentes tienden a infravalorar a los alumnos que no han promocionado de curso.

• Las investigaciones revelan que los resultados del alumno repetidor pueden ser superiores a los logrados la primera vez que realizó el curso. Sin embargo, no son estables en el tiempo y vuelven a bajar dos años después de repetir.

• La promoción automática permite al alumno permanecer con su grupo de edad natural y mantener las amistades.

• Entre los efectos negativos, destacan los relacionados con la socialización y la autoestima: sensación de fracaso, problemas de adaptación al grupo y pérdida de amigos, entre otros.

Argumentos a favor

La opinión sobre los efectos negativos de repetir curso no está generalizada. Varios sectores apuntan las siguientes ventajas de permanecer en un curso si no se alcanzan los objetivos:

• Permite al alumno adquirir madurez y mejorar las destrezas básicas que evitarán el fracaso escolar posterior.

• El estudiante tiene la oportunidad de conocer una situación de éxito escolar y, de esta forma, se evita el fracaso a largo plazo. Puede ser un estímulo para favorecer la disposición al estudio y aumentar la autoestima.

• Promocionar de curso sin alcanzar el nivel suficiente incrementa las dificultades para seguir el ritmo de la clase, ya que supone pasar a una situación educativa para la que no está preparado.

• Repetir en cursos superiores puede resultar de ayuda para que los alumnos sean más responsables de su trabajo académico.

• Los alumnos argumentan que, al repetir, las clases les resultan mas fáciles, adquieren conocimientos que no tenían, hacen nuevos amigos y el profesorado ayuda más en los estudios.

¿Por qué se repite curso?

La normativa respecto a la promoción de curso obliga a repetir a los alumnos que no alcanzan las competencias básicas en los primeros años y a quienes obtienen un máximo de materias con evaluación negativa en ciclos posteriores. Pero, ¿por qué llega un estudiante a esta situación?

El reciente informe (abril de 2009) "Efecto de la repetición de curso en el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado", del Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa, explica las causas frecuentes de la repetición, tal como las aprecian los principales actores: alumnos y docentes.

En general, los estudiantes atribuyen la responsabilidad al propio repetidor y citan entre los motivos específicos la falta de esfuerzo, de motivación e interés y, en menor grado, la carencia de conocimientos de cursos anteriores. Los docentes coinciden con esta opinión, aunque añaden como factor también destacable la falta de apoyo familiar. Otros estudios argumentan como causa propuesta por el alumnado "que el profesorado no adapta las enseñanzas al nivel del estudiante".

Normativa de la LOE sobre la repetición de curso

En el desarrollo de la actual Ley Orgánica de Educación, las distintas normativas que establecen las enseñanzas mínimas de las diferentes etapas educativas marcan las condiciones necesarias que deben cumplir los estudiantes para promocionar de curso.

Educación primaria: el profesorado adopta la decisión sobre la promoción al finalizar cada uno de los ciclos (2º, 4º o 6º de primaria), en función de la información y el criterio del tutor del alumno. Si el estudiante no ha alcanzado las competencias básicas y el adecuado grado de madurez, puede permanecer un año más en el mismo ciclo, aunque esta medida sólo se puede adoptar una vez en toda la etapa. La LOE establece que la repetición debe complementarse con un plan específico de refuerzo o recuperación.

Educación secundaria: los estudiantes de ESO pueden repetir dos veces como máximo dentro de la etapa y una sola vez cada curso, excepto en 4º de ESO. Éste se puede cursar una tercera vez si no se ha repetido en cursos anteriores. No promocionan los alumnos que obtienen una evaluación negativa en tres o más asignaturas, aunque de forma excepcional, el equipo docente puede autorizar que un estudiante pase de curso con tres suspensos si considera que estos no le impedirán seguir con éxito los estudios posteriores. Al igual que en primaria, la repetición debe acompañarse de un plan personalizado orientado a la superación de las dificultades detectadas.

Bachillerato: los alumnos pueden repetir el primer curso de esta etapa educativa siempre que obtengan una evaluación negativa en tres o más materias. Según el acuerdo adoptado por el Ministerio de Educación y 12 comunidades autónomas, los alumnos que no promocionan a segundo y tienen suspensas tres o cuatro asignaturas no están obligados a cursar de nuevo las materias aprobadas con anterioridad. Bastará con matricularse en las asignaturas que no han superado. Sin embargo, en las cinco autonomías que no han suscrito el acuerdo (Madrid, Murcia, La Rioja, Comunidad Valenciana y Navarra), los bachilleres deben repetir el curso completo, aunque en algunos casos se puede guardar la nota obtenida el año anterior.

domingo, 23 de mayo de 2010

LOS SECRETOS DEL CUENTACUENTOS



Acaba de salir publicado el libro teórico para aprender a contar cuentos “Los secretos del cuentacuentos”, escrito por la coordinadora de la Red Internacional de Cuentacuentos Beatriz Montero.


Los secretos del cuentacuentos muestra el camino y las técnicas necesarias para aprender a contar cuentos, y desvela los secretos para ganar el corazón de los oyentes a través del hechizo de los cuentos.

Este manual descubre las claves para llegar a ser un encantador de historias, cuáles son los instrumentos del narrador, qué cuentos integran el repertorio adecuado, y cómo mejorar la técnica de contar cuentos.

Es un libro imprescindible para narradores orales, educadores, bibliotecarios, padres y madres, y para todo aquel que quiera iniciarse y profundizar en el arte de contar cuentos a niños y adultos. Dentro de sus páginas Beatriz Montero proporciona un gran número de recursos prácticos, ejercicios creativos, y consejos expertos de Maga Trapisonda.

Beatriz Montero es cuentacuentos, filóloga, escritora. Desde hace diez años imparte cursos de narración oral en la Universidad Popular Rivas-Vaciamadrid, la escuela teatro Ensayo 100, el Taller Fuentetaja, la Escuela de Escritores, Taller de Escritura de Madrid, Centros de Profesores y Bibliotecas Públicas. Formó parte de la Compañía de la Imaginación, y creó el grupo Trapisondos cuentacuentos. Ha contado en festivales internacionales de narración oral en México, Argentina, Brasil, Costa Rica, Canarias, Madrid, Guadalajara, León y Santander, así como en centenares de teatros, bibliotecas, colegios y centros culturales. Tiene publicadas dos novelas infantiles: Tengo tres mamás y Hay un monstruo en el colegio (Ediciones La Librería), además de relatos breves en varias antologías. Desde 2009 coordina la Red Internacional de Cuentacuentos (International Storytelling Network), www.cuentacuentos.eu , una asociación que agrupa a más de 700 narradores orales profesionales de 41 países en los cinco continentes. Tiene su propia página web www.beatrizmontero.com

El próximo jueves 3 de junio firmará su libro “Los secretos del cuentacuentos” en la caseta 140 (Editorial CCS) de la Feria del Libro de Madrid (Parque del Retiro). Esperamos verte allí.

Si quieres comprar el libro directamente a la editorial a través de Internet, escribe al email de la editorial o entra en su web (tienen pasarela de pago electrónico, pero solo funciona con el navegador Explorer de Windows):

Pedidos por Correo electrónico: apedidos@editorialccs.com
Teléfono Editorial CCS: (34) 91 725 20 00
Web de la editorial: http://www.editorialccs.com/ (haz clic en el enlace de “Novedades” que aparece en la parte superior izquierda).

Páginas: 240.
Formato: 17 x 24 cm.
ISBN: 978-84-9842-590-1
Editorial: CCS
Colección: 182 TALLERES Nº 21.Precio con IVA: 13,50 €.


Red internacional de Cuentacuentos

International Storytelling Network

http://www.cuentacuentos.eu/

E-mail: red@cuentacuentos.eu










Publico el mail que me ha mandado Bea porque considero que es de interés general.
Yo no podré asistir a la presentación, pero el libro, vaya que si lo compraré...

¡ ENHORABUENA y mucha suerte !!