lunes, 22 de noviembre de 2010

Es importante aprender a reflexionar


El diccionario de la Real Academia Española (RAE) menciona cuatro significados de la palabra reflexión, que proviene del termino latino reflexĭo. Nos fijamos en una: la acción y efecto de reflexionar, la advertencia o consejo con que alguien intenta persuadir o convencer a otra persona, la acción y efecto de reflejar o reflejarse y la manera de ejercerse la acción del verbo reflexivo.

A través de la reflexión alcanzamos un mayor conocimiento y desarrollo personal. El conocimiento de uno mismo implica mirar hacia nuestro interior con actitud crítica y reflexiva. Así, podremos llegar a conclusiones que de forma objetiva y realista nos permitan conocer nuestras cualidades más importantes y los defectos que nos debilitan como personas. Observarse a sí mismo y reflexionar sobre nuestros sentimientos, emociones y actitudes, es muy importante para conocer mejor nuestras reacciones en los diferentes momentos y situaciones de nuestra vida.

La reflexión nos ayuda a saber con mayor claridad cómo somos y qué nos sucede. Es tratar de mirarnos desde fuera para saber con objetividad lo que nos está ocurriendo. Así, por ejemplo, es diferente estar nervioso o alterado dándote cuenta que lo estás, que estarlo sin saberlo. Es decir, cuando uno es consciente de su estado de ánimo o de sus sentimientos actúan en consecuencia, si uno está nervioso sabe que tiene que actuar con precaución y tranquilizándose, porque su estado de ánimo le puede hacer equivocarse en su forma de actuar o decir.

Las personas reflexivas analizan todo lo que les sucede y cuanto ocurre a su alrededor. Son personas que tienen control de sus emociones, no actúan con precipitación ni con ligereza sino que meditan todas las decisiones que vayan a tomar.

Todos podemos cambiar o mejorar nuestros hábitos y costumbres. Para ello, hemos de poner empeño y voluntad. Aumentar nuestra capacidad de reflexión o empezar a tener la costumbre de meditar, influirá de forma muy positiva en nuestra vida. Algunas pautas para aumentar nuestra capacidad de reflexión:


  •  Debemos habituarnos a pensar antes de hablar y de actuar. Nuestras palabras o actos deben ser el fruto de una reflexión previa y no de la impulsividad. Tenemos que saber que cuando actuamos con impulsividad y sin haber reflexionado, nuestros actos o palabras podrán perjudicarnos.
  •  Debemos buscar tiempo para pensar en nosotros. Deberíamos de tener el propósito de lograr a diario un momento de tranquilidad y de soledad, para poder pensar sobre nuestras ideas, emociones, etc. Parar el ritmo frenético que la sociedad nos ha impuesto en nuestras vidas y detenernos a pensar sobre nuestra propia vida y sobre nosotros.

domingo, 21 de noviembre de 2010

RESILENCIA.Capacidad de sobreponerse y aprender


La Resiliencia es la capacidad que tiene una persona para sobrevivir un hecho traumático o algo que le haya causado un gran impacto en su vida, a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves.

Este concepto hace referencia a que la persona, aún habiendo vivido una situación traumática, ha conseguido encajarla y seguir desenvolviéndose y viviendo, incluso, en un nivel superior, como si el trauma vivido y asumido hubiera desarrollado en ellos recursos latentes e insospechados, como si hubiera sido un gran recurso ante tal adversidad. Por un lado, le mantiene alerta para controlar la situación que se produce y por otro, crece interiormente, como persona.

La resiliencia pertenece al campo de la psicología positiva haciendo que esa persona salga victoriosa y más fortalecida de algo que supuso un cambio radical en su vida al tener algún shock, pruebas o rupturas, etc.

La capacidad del ser humano para afrontar experiencias traumáticas e incluso extraer un beneficio de las mismas ha sido generalmente ignorada por la Psicología tradicional, que ha dedicado todo su esfuerzo al estudio de los efectos devastadores del trauma. Aunque vivir un acontecimiento traumático es sin duda uno de los trances más duros a los se enfrentan algunas personas, supone una oportunidad para tomar conciencia y reestructurar la forma de entender el mundo, que se traduce en un momento idóneo para construir nuevos sistemas de valores. Algunas personas suelen resistir con insospechada fortaleza los embates de la vida, e incluso ante sucesos extremos hay un elevado porcentaje de personas que muestra una gran resistencia y que sale psicológicamente indemne o con daños mínimos del trance.

¿Cómo desarrollar la resiliencia?

Una persona resiliente actúa ante cualquier problema con optimismo y sentido de lucha extrayendo de la adversidad la parte positiva para convertirlo en una oportunidad de crecimiento. Es capaz de superar sus miedos, temores y problemas yendo con rapidez al mismo y analizando posibles soluciones. Tienen gran sentido del humor lo que en ocasiones, “quitan hierro al asunto” con alguna broma.

Existen una serie de factores que favorecen el desarrollo de la resiliencia y, por tanto, la capacidad de respuesta de las personas o de recuperación ante situaciones adversas. Algunos de estos factores son:

  •  Buenas relaciones con familiares y amigos. Las personas que poseen buenas relaciones afectivas con sus familiares o amigos, basadas sobre todo en el amor, el respeto y la comprensión, generalmente, son personas con una gran autoestima, seguridad y confianza en ellas mismas y en su forma de enfrentarse a cualquier acontecimiento.

  • La posibilidad de desarrollar y poner en práctica las habilidades sociales que poseemos, supone para cualquier persona un conocimiento de sus capacidades y una mayor seguridad en su forma de actuar y, por tanto, una ventaja en su actitud ante situaciones adversas o contrarias.

  •  Tener grandes responsabilidades profesionales y estar constantemente tomado decisiones decisivas, es otro factor que desarrolla la resiliencia y, por tanto, permite resolver positivamente situaciones adversa en la medida de las posibilidades de cada situación.

  •  La creencia en uno mismo y en su capacidad y voluntad para resolver conflictos, confiar en las posibilidades de cada uno y no dejarse paralizar por el miedo o el riesgo, sino tener una actitud resolutiva y de confianza.


La resiliencia se puede adquirir. Para ello, es importante que desde pequeños eduquemos a los niños para que sean personas fuertes y responsables, enseñándoles a hacer frente a todas las contrariedades que se les puedan presentar a lo largo de su vida, tanto en el ámbito familiar, social como escolar y para que actúen con responsabilidad ante sus comportamientos.

Los padres no deben actuar resolviendo los problemas de sus hijos ni facilitándoles la solución de los mismos. Deben tener una relación en la que el niño sea capaz de contarles sus problemas o dificultades, y los padres deben escucharlos y orientarlos en la resolución de estos. Pero, han de ser los hijos quienes encuentren la solución.






Fuente: Vázquez, C. y Pérez-Sales, P. (2003) Emociones positivas, trauma y resistencia.

sábado, 20 de noviembre de 2010

LA NECESIDAD DE PONER LÍMITES A LOS NIÑOS


La disciplina es uno de los aspectos fundamentales que todo niño necesita desde pequeño para prepararse para la vida y tomar decisiones correctas. Quienes la imponen son los padres o tutores y es por eso que es necesario que estén conscientes de lo que realmente necesitan sus hijos para ser felices y también para formarlos desde sus primeros años de vida.

Muchos padres creen que decirle "NO" a sus hijos es demostrarles que no los quieren, pero esto nada tiene que ver con el amor. Otros suelen ser demasiado rígidos al educar. Se sabe que la formación de los hijos no es una tarea fácil, pero sí se puede asegurar que el equilibrio en la educación es la base de todo. Ni ellos pueden ser unos niños descontrolados ni los padres puedes pasarte toda la vida regañándolos.


Establecer reglas le ayuda a los hijos a tener confianza en sí mismos y a fortalecer su autoestima. Saber que sus padres distinguen lo que está bien de lo que está mal, constituye un gran alivio para un niño.

Las normas también les fomentan tolerancia hacia la frustración, es decir, los niños deben entender que no siempre pueden hacer lo que deseen, aunque lloren. Si desde pequeños se acostumbran a seguir las reglas de conducta que sus padres les impusieron, será más fácil seguir en la misma línea de educación.

Maneras de poner límites y obtener mejores resultados

Según los psicólogos, la solución no está en imponer castigos. Los castigos son efectivos para lograr que los niños se porten bien, pero son sólo una parte del comportamiento.

La disciplina y los límites son un conjunto de métodos para que los niños tengan actitudes adecuadas. No hay que confundir la disciplina con el castigo, se puede tener disciplina sin necesidad de castigar. No hay que ser un sargento, mejor ser un guía que los aliente a ser mejores personas. Algunas maneras de facilitarlo:

Dar razones:

Hay que decirles los motivos por los cuales se les pides que hagan algo o que dejen de hacerlo. No hay que ahorrar explicaciones porque a la larga da resultado. Si se le dice a un niño: no cojas mis tijeras del costurero, puede pensar que se es egoísta. Si en cambio se le dice: mis tijeras tienen mucho filo y te puedes cortar, entenderá mejor la respuesta porque es razonable. Sólo en caso de que exista una emergencia o cuando se esté completamente segura/o de que conoce las reglas se le dirá: hazlo porque lo digo yo.

Hay que dejar que opinen:

Si se fomenta que los hijos participen en la creación de las normas de la casa, será mucho más sencillo que las cumplan y las entiendan.

Además, ellos sentirán que ejercen control sobre su propia conducta y esto los hace madurar. Hay que permitir que tomen decisiones sin perder de vista los límites.

Establecer normas reales:

Antes de fijar reglas hay que tener en cuenta de que el niñ@ las puede llevar a cabo. Si, por ejemplo, se le dice que no juegue con sus videojuegos cuando llegue de la escuela, pero sus padres llegas a casa a las siete, es difícil que pueda cumplir esta regla.

Fijar las reglas de antemano:

Existen ciertos límites que se vuelven reglas familiares y no son negociables; de hecho, se deben memorizar: puedes comer un dulce cuando hayas terminado de comer. Estas normas ya están establecidas y no es necesario dar explicaciones. Hay otras normas que surgen por necesidad y no necesitan explicación: no puedes soltar mi mano en el centro comercial porque hay mucha gente y te puedes perder. En este caso, seguramente habrá que repetir la regla varias veces porque es nueva y tiene que adaptarse a ella. Después quedará sobreentendida.

Establecer límites razonables:

Es necesario adecuar las expectativas a la realidad. Para ello hay que tener que en cuenta la edad del pequeño y la manera tan distinta en que ve el mundo en ese momento. Por ejemplo: su concepto de un cuarto ordenado puede ser diferente al del adulto. Los niños, por más niños que sean, respetan las reglas que son razonables y que consideran que les ayudan.

Es preciso que los padres reflexionen los motivos por los cuales exigen el cumplimiento de una regla para descartar que sea un mero capricho. Si los padres son caprichosos al educar, los hijos no sabrán a qué atenerse en cada momento y se descontrolarán.

Hay que ser coherente:

Depende de los padres que los niños cumplan las reglas. Si los padres no se ponen de acuerdo en las normas que les imponen y en la manera en que van a hacerlas cumplir, los hijos seguirán desobedeciendo. Es muy común ver que cada uno establece diferentes reglas o boicotea las del otro, lo que trae como consecuencia que los hijos crezcan en un ambiente confuso. Una manera para estar de acuerdo en las reglas familiares es que cada uno haga una lista con los límites que considere pertinentes y la manera de implantarlos. Si alguien cuida a los niños mientras los padres no están, es necesario que se le explique a esa persona los límites a seguir.

Hay que ser claro:

Es importante tener un lenguaje concreto y definido con los hijos. Cuando se les de instrucciones hay que escribir hasta los detalles más pequeños. Si se les dice: no tires agua en la cocina, no debemos asombrarnos si lo descubrimos tirando agua en el comedor. También hay que ser claros en el tiempo, si se piensa que determinada cosa debe hacerse en 2 horas, el niño no entenderá este concepto. Hay que sustituir los límites vagos por los específicos. Un límite vago sería: tienes que ser ordenado; uno específico: Guarda tus útiles escolares en tu mochila antes de irte a dormir porque cuando te levantes perderás tiempo y llegarás tarde a la escuela.

No siempre hay que decir “NO”:

Las reglas de disciplina casi siempre están acompañadas de una negativa: no pegues a tu hermano, no digas palabrotas, no me contestes, no… Aunque muchas veces es necesario decirlo, hay que tratar de reducir el uso de este monosílabo pues si se hace frecuentemente puede confundir al niño porque no sabe lo que se espera de él. Hay que acostumbrarse a decir “haz” en lugar de “no hagas”, es mejor plantear la disciplina en términos positivos. En lugar de decir: no saltes en el sillón, se puede decir: si quieres estar en el sillón, tienes que estar sentado.

Utilizar reglas simples:

El vocabulario que se use con los hijos en el momento de establecer reglas o de dar explicaciones es fundamental. Si el mensaje es demasiado largo es probable que el niño no lo entienda y haga lo que le venga en gana. Hay que usar frases cortas y la menor cantidad posible de palabras. Hay que pedir al niño que repita lo que se le dijo, es la única manera de saber si realmente procesó el mensaje. Si hay un error en lo que dice u omite información, con esta técnica tendrá oportunidad de corregirlo antes de que sea tarde.

Resumiendo

Educar desde los primeros años en la comodidad y la indolencia es un riesgo para convivir en un mundo competitivo. La ausencia de normas suele llevar al desastre. Cuando el niño no adquiere, ni interioriza, las normas ni los límites en la familia y en el colegio, se encontrará con el grave problema que el mundo después acabará imponiéndoselos.

El establecimiento de las normas nos supondrá con frecuencia que debamos negociar muchos temas con nuestros hijos, especialmente las normas de convivencia, pero también tendremos que ser capaces de decir “no”, de marcar límites. Los hijos deben aprender que, si no se respetan los límites, será peor para él y para los que le rodean. El hijo que no respeta límites en casa, tampoco los respeta fuera de la misma y esto tendrá consecuencias negativas para su sociabilidad, reflejándose fundamentalmente en la escuela y en las relaciones de su grupo de iguales. Los hijos buscan los límites y los necesitan pero, además, tienen que comprobar la solidez de cada uno. Si los padres se muestran blandos o no mantienen una constancia, están invalidando los límites; de esta forma se garantiza que su hijo continuará “peleando” con sus padres y, por ende, con el resto del mundo, hasta que encuentre un límite definido y estable que le ofrezca seguridad.

“El que es bueno en la familia, es también buen ciudadano” (Sófocles S. V. a. C.)

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Consejos para ahorrar energía en casa


Con estas sencillas consejos que nos proporciona solarweb podremos ahorrar energía en el día a día lo que se traducirá en una reducción de nuestra factura eléctrica así como de las emisiones de CO2 y de este modo luchar contra el cambio climático.

* No enciendas los aparatos eléctricos si no los necesitas en ese momento.

* Evita los "consumos fantasma", para ello es recomendable instalar regletas con interruptores que nos permitan desconectar de la red los electrodomésticos. Algunos electrodomésticos en “stand-by”, especialmente la tele, el ordenador, equipos de música, etc. continuarán consumiendo energía.

* Usa bombillas de bajo consumo, aunque son más caras duran mucho más y consumen mucha menos energía.

* Cierra la llave del gas por la noche y cuando salgas de vacaciones.

* Elije siempre electrodomésticos de bajo consumo (clase A o superior) y adecuados a tus necesidades, al final saldrán mas baratos.

Ahorrar energía en la cocina

* Mantén la parte trasera de tu frigorífico limpia y ventilada ya que de lo contrario aumentará su consumo hasta en un 15 %

* No abras la puerta del frigorífico más de lo necesario ya que unos segundos bastarán para perder buena parte del frio acumulado.

* No metas comidas calientes en el frigorífico. Espera a que se hayan enfriado para hacerlo.

* Regula la temperatura de la nevera según las instrucciones del fabricante. Un grado centígrado de reducción de la temperatura supone un 5% de aumento en el consumo.

* Si se forma escarcha en el congelador, descongélalo cuando alcance de 5 a 7 mm. de espesor. Los frigoríficos nofrost evitan la formación de hielo mediante una corriente de aire por lo que son muy recomendables desde el punto de vista energético.

* Cuando necesites descongelar alimentos puedes sacarlos del congelador y meterlos en el frigorífico, de esta manera conseguirás ahorrar energía.

* Utiliza el lavavajillas a plena carga y en los programas económicos.

* Enjuaga los platos con agua fría antes de meterlos en el lavavajillas.

* Lavar los platos a mano con agua caliente puede resultar hasta un 60% más caro que hacerlo con un lavavajillas moderno a plena carga.

* Para cocinar debemos usar recipientes cuyo fondo sea mayor que el fuego y tapar siempre las cacerolas: ahorraremos hasta un 20% de energía.

* Bajar la temperatura o apagar la placa antes de terminar de cocer los alimentos.

* Descongelar los alimentos dentro del propio frigorífico nos evitará el consumo del horno o microondas para dicha labor.

* Cocinando con olla exprés consumiremos la mitad de energía.

* Cada vez que abrimos la puerta del horno se pierde aproximadamente el 20% del calor.

* Las cocinas de inducción son más eficientes que las vitrocerámicas.

Ahorrar energía en el transporte

* Usa el transporte público siempre que puedas.

* No utilices el coche para pequeños desplazamientos. Caminar ayudará a disminuir la contaminación y a mantenernos en forma.

* Si tienes ocasión, comparte el vehículo con otros compañeros de trabajo.


Ahorrar energía haciendo la colada

* Evita usar la plancha para una sola prenda.

* Si es posible, mejor usa la energía solar para secar la ropa.

* Procura lavar siempre con agua fría o a baja temperatura.

Ahorrar energía en iluminación

* Aprovecha la luz natural siempre que puedas.

* No dejes nunca luces encendidas en habitaciones desocupadas.

* Sustituir una sola bombilla incandescente de 100 vatios por otra de bajo consumo, puede evitar la emisión a la atmósfera de más de media tonelada de CO2 al año.

Ahorrar energía en agua caliente

* Sustituye el baño por la ducha.

* Para el suministro de agua caliente sanitaria considere la utilización de paneles solares térmicos.

Ahorrar energía en climatización y calefacción

* Conecta el aire acondicionado a una temperatura de 25ºC aproximadamente. Cada grado que disminuya la temperatura estará consumiendo un 8% más de energía.

* Desconecta el aire acondicionado cuando no estés.

* No pases calor en invierno, ajusta la calefacción a una temperatura razonable.

* Si haces reforma en casa, instala algún aislamiento térmico en las paredes y el techo.

* Instala doble acristalamiento y persianas en las ventanas.

* Si vives en una zona calurosa y tienes irradiación solar directa, planteate la opción de instalar toldos.

* Un buen aislamiento en la vivienda puede ahorrar más de un 50% de energía.

Ahorrar energía en haciendo la compra

* Prefiera siempre un envase de vídrio a uno de metal; y uno de papel a uno de plástico.

* Preferiblemente elija productos que no vengan acompañados de envases o empaquetados superfluos.

* Intenta consumir siempre productos locales.

* Reduzca el consumo de bolsas de plástico.

Ahorrar energía en el uso del ordenador personal

* Usa las funciones de gestión de energía de tu sistema operativo. Configura al menos el apagado automático del monitor tras un tiempo determinado de inactividad.

* Apaga el ordenador cuando no lo vayas a utilizar.

* Apaga el monitor durante ausencias cortas.

* Evita el uso de protectores de pantalla. Algunos protectores de pantalla son bastante exigentes con la tarjeta gráfica aumentando el consumo. Además, si configuramos el monitor para que se apague no será necesario el uso de protectores de pantalla.

* Baja el brillo de la pantalla, además de ahorrar hasta el 50% de energía aliviaras la vista.

* Cierra las aplicaciones que no vayas a utilizar. De esta manera trabajará menos la CPU y, por lo tanto, bajaras el consumo.

* Mantén el disco duro limpio y ordenado. La eliminación periódica de archivos no utilizados, temporales, cookies, etc. mejora el rendimiento del equipo. Existen programas que limpian en forma fácil estos archivos como CCleaner o el liberador de espacio de Windows.

* Defragmentar el disco duro periódicamente también resulta una buena práctica para mejorar el rendimiento de los equipos.

* Imprime en papel sólamente aquello que sea necesario.

martes, 9 de noviembre de 2010

EDUCAR EN EL RESPETO


Es la base de una convivencia pacífica

Una característica del ser humano es su sociabilidad, estamos obligados a convivir con otros. El respeto a los demás es la primera condición para establecer las bases de una convivencia pacífica auténtica.

Sin duda alguna, la palabra respeto es una de las más presentes en la vida escolar. Desde muy pequeños se nos dice que hay que respetar las cosas, los horarios, las normas, el entorno, a uno mismo y sobre todo, que hay que respetar a los demás. A veces damos por hecho que todo el mundo entiende lo que significa respetar, pero a juzgar por el comportamiento de muchos chicos y chicas (y también el de muchos adultos), no sería una pérdida de tiempo realizar algunas actividades específicas para reflexionar sobre qué actitudes y comportamientos son los más adecuados para construir una convivencia basada en el respeto.

El punto de partida es la dignidad de la persona.

El respeto comienza con la consideración del otro como alguien valioso en sí mismo y con los mismos derechos. Reconocer en los demás su dignidad como personas y no dejar espacio a las manifestaciones discriminatorias, supone el inicio de un largo camino cuya meta es la construcción de una sociedad más justa.

Es conveniente señalar que en ocasiones se confunde el respeto con otras actitudes que poco o nada tienen que ver con él:

EL RESPETO NO ES....

* Indiferencia, la indiferencia implica ausencia de sentimientos; no valora a la otra persona como igual, muchas veces ni siquiera valora al otro.

* Omisión, el respeto es activo, intenta construir desde la acogida, la aceptación y el diálogo, pero a veces nos escudamos en el “yo no puedo hacer nada”.

* Intimidación, porque con frecuencia se oculta el sentimiento de miedo con el de respeto, pero con la intimidación difícilmente se construye la paz.

Cualquier sociedad y grupo precisan de un conjunto de reglas. Sin embargo, una convivencia pacífica no se consigue sólo con el cumplimiento de dichas normas o leyes. El respeto requiere, par que sea auténtico, de unas condiciones que lo caracterizan e identifican:

* Ha de ser sincero, pues en su vivencia no cabe la hipocresía.

* Debe surgir libremente, un respeto impuesto acaba por rebelarse.

* Nace espontáneamente, sin la necesidad de grandes reflexiones teóricas.

* Busca el diálogo, pues la cerrazón y la sinrazón sólo conducen al conflicto.


La escuela y el entorno familiar, son un marco ideal para aprender este valor. Pero también pueden ser el lugar perfecto para que se den modelos de conducta que impidan el desarrollo del respeto y la tolerancia. Algunas de las actitudes que entrañan mayores dificultades en este sentido, y que es bueno detectar y corregir a tiempo, son: la envidia, el miedo, la inseguridad, la soberbia, la falta de autoestima, los autoritarismos. Superar estas actitudes y transformarlas en otras más positivas y solidarias no es tarea nada fácil…

viernes, 5 de noviembre de 2010

¿ ORTOGRAFÍA 2.0?


La "i griega" se llamará "ye"

La nueva Ortografía de la Real Academia Española fija la denominación de algunas letras, cambia "quorum" por y elimina las tildes de "solo", "guion" y "o" entre números.

La i griega será ye, la b será be (y no be alta o be larga); la ch y la ll dejan de ser letras del alfabeto; se elimina la tilde en solo y los demostrativos (este, esta...) y en la o entre números (5 o 6) y quorum será cuórum, mientras que Qatar será Catar.

La nueva edición de la Ortografía de la Real Academia Española, que se publicará antes de Navidad, trata de ser, como dice su coordinador, Salvador Gutiérrez Ordóñez, "razonada y exhaustiva pero simple y legible". Y sobre todo "coherente" con los usos de los hablantes y las reglas gramaticales.

La i griega será ye. Algunas letras de nuestro alfabeto recibían varios nombres: be, be alta o be larga para la b; uve, be baja o be corta, para v; uve doble, ve doble o doble ve para w; i griega o ye para la letra y; ceta, ceda, zeta o zeda para z. La nueva Ortografía propone un solo nombre para cada letra: be para b; uve para v; doble uve para w; ye para y (en lugar de i griega). Según el coordinador del nuevo texto, el uso mayoritario en español de la i griega es consonántico (rayo, yegua), de ahí su nuevo nombre, mayoritario además en muchos países de América Latina. Por supuesto, la desaparición de la i griega afecta también a la i latina, que pasa a denominarse simplemente i.

Ch y ll ya no son letras del alfabeto. Desde el siglo XIX, las combinaciones de letras ch y ll eran consideradas letras del alfabeto, pero ya en la Ortografía de 1999 pasaron a considerarse dígrafos, es decir, "signos ortográficos de dos letras". Sin embargo, tanto ch como ll permanecieron en la tabla del alfabeto. La nueva edición los suprime "formalmente". Así, pues, las letras del abecedario pasan a ser 27.

Solo café solo, sin tilde. Hay dos usos en la acentuación gráfica tradicionalmente asociados a la tilde diacrítica (la que modifica una letra como también la modifica, por ejemplo, la diéresis: llegue, antigüedad). Esos dos usos son: 1) el que opone los determinantes demostrativos este, esta, estos, estas (Ese libro me gusta) frente a los usos pronominales de las mismas formas (Ese no me gusta). 2) El que marcaba la voz solo en su uso adverbial (Llegaron solo hasta aquí) frente a su valor adjetivo (Vive solo).

"Como estas distinciones no se ajustaban estrictamente a las reglas de la tilde diacrítica (pues en ningún caso se opone una palabra tónica a una átona), desde 1959 las normas ortográficas restringían la obligatoriedad del acento gráfico únicamente para las situaciones de posible ambigüedad (Dijo que ésta mañana vendrá / Dijo que esta mañana vendrá; Pasaré solo este verano / Pasaré solo este verano). Dado que tales casos son muy poco frecuentes y que son fácilmente resueltos por el contexto, se acuerda que se puede no tildar el adverbio solo y los pronombres demostrativos incluso en casos de posible ambigüedad", esto dice la comisión de la nueva Ortografía, que, eso sí, no condena su uso si alguien quiere utilizar la tilde. Café para todos. No obstante, la RAE lleva décadas predicando con el ejemplo y desde 1960, en sus publicaciones no pone tilde ni a solo ni a los demostrativos.

Guion, también sin tilde. Hasta ahora, la RAE consideraba "monosílabas a efectos ortográficos las palabras que incluían una secuencia de vocales pronunciadas como hiatos en unas áreas hispánicas y como diptongos en otras". Sin embargo, permitía "la escritura con tilde a aquellas personas que percibieran claramente la existencia de hiato". Se podía, por tanto, escribir guion-guión, hui-huí, riais-riáis, Sion-Sión, truhan-truhán, fie-fié... La nueva Ortografía considera que en estas palabras son "monosílabas a efectos ortográficos" y que, cualquiera sea su forma de pronunciarlas, se escriban siempre sin tilde: guion, hui, riais, Sion, truhan y fie. En este caso, además, la RAE no se limita a proponer y "condena" cualquier otro uso. Como dice Salvador Gutiérrez Ordóñez, "escribir guión será una falta de ortografía".

4 o 5 y no 4 ó 5. Las viejas ortografías se preparaban pensando en que todo el mundo escribía a mano. La nueva no ha perdido de vista la moderna escritura mecánica: de la ya vetusta máquina de escribir al ordenador. Hasta ahora, la conjunción o se escribía con tilde cuando aparecía entre cifras (4 ó 5 millones). Era una excepción de las reglas de acentuación del español: "era la única palabra átona que podía llevar tilde". Sin embargo, los teclados de ordenador han eliminado "el peligro de confundir la letra o con la cifra cero, de tamaño mayor".

Catar y no Qatar. Aunque no siempre lo fue, recuerda el coordinador de la nueva ortografía, la letra k ya es plenamente española, de ahí que se elimine la q como letra que representa por sí sola el fonema /k/. "En nuestro sistema de escritura la letra q solo representa al fonema /k/ en la combinación qu ante e o i (queso, quiso). Por ello, la escritura con q de algunas palabras (Iraq, Qatar, quórum) representa una incongruencia con las reglas". De ahí que pase a escribirse ahora: Irak, Catar y cuórum. ¿Y si alguien prefiere la grafía anterior: "Deberá hacerlo como si se tratase de extranjerismos crudos (Qatar y quorum, en cursiva y sin tilde)".

Fuente: El País.com